Líquido Refrigerante del Auto: Qué Debes Saber

Ana Fernandez
Ana Fernandez
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Es esencial mantener la temperatura de un motor controlada para prevenir daños graves causados por sobrecalentamiento o congelamiento, lo que podría requerir costosas reparaciones.

Además de componentes como el termostato y los ventiladores, el uso de líquido refrigerante es fundamental y altamente eficaz en este proceso de regulación.

El agua, por otro lado, puede causar oxidación y corrosión en las piezas del motor, por lo que no se debe utilizar.

Por estas razones, el líquido refrigerante se ha vuelto indispensable para garantizar el correcto funcionamiento del sistema de motorización.

Pero ¿qué es el líquido refrigerante?

El líquido refrigerante de un automóvil es una solución química compuesta principalmente de etilenglicol, diseñada para regular la temperatura del motor.

Su capacidad abarca un amplio rango térmico, desde aproximadamente -30°C hasta 140°C, asegurando que el bloque del motor opere dentro de un rango óptimo, alrededor de los 90°C.

Su función principal consiste en absorber el exceso de calor del motor para prevenir el sobrecalentamiento, así como resistir temperaturas extremadamente bajas en climas fríos para evitar la congelación y los daños resultantes.

Además, el líquido refrigerante contiene aditivos lubricantes y anticorrosivos que protegen los componentes metálicos del sistema, manteniéndolos limpios y en buen estado de funcionamiento.

Con el tiempo, este líquido pierde su capacidad para regular la temperatura, volviéndose menos eficaz y dejando al motor vulnerable a extremos térmicos.

Por lo tanto, es esencial monitorear su nivel y reemplazarlo según sea necesario para mantener el motor protegido y funcionando correctamente.

¿Y cada cuánto debo cambiar el líquido refrigerante?

El líquido refrigerante de tu auto generalmente debe ser reemplazado cada 40.000 kilómetros o cada dos años. No obstante, es crucial realizar revisiones periódicas, preferiblemente cada 10.000 o 20.000 kilómetros.

Si observas que el líquido está sucio, descolorido o por debajo del punto de congelación, debes cambiarlo de inmediato, incluso si no ha pasado el tiempo o la distancia recomendada.

Mantener el líquido refrigerante en condiciones óptimas es fundamental para proteger el motor contra el sobrecalentamiento y la congelación. Ignorar este mantenimiento equivale a exponer el motor a riesgos innecesarios.

¿Existe un líquido refrigerante que deba usar o cualquiera me sirve?

Existen varios tipos de líquidos refrigerantes disponibles en el mercado, cada uno con características específicas:

  1. Refrigerante con propiedades anticorrosivas: Contiene aditivos especiales que protegen contra la corrosión de las partes metálicas del motor.

  2. Refrigerante anticongelante: Ideal para áreas con climas fríos, previene la congelación del líquido a temperaturas cercanas a 0°C.

  3. Agua destilada o desmineralizada: Libre de minerales, se utiliza para rellenar el sistema cuando el nivel de líquido refrigerante es bajo.

  4. Refrigerante verde: Recomendado para motores que han estado en uso por mucho tiempo y pueden presentar corrosión.

Es fundamental recibir orientación de un mecánico de confianza para seleccionar el líquido refrigerante adecuado. Optar por productos de alta calidad garantiza un mejor rendimiento y protección del motor, aunque pueden ser un poco más costosos.

Nunca mezcles el líquido refrigerante con agua u otros elementos, ya que esto puede comprometer su eficacia.

Además, es importante realizar revisiones periódicas del sistema de refrigeración para detectar posibles fallas o fugas, ya que incluso el mejor líquido refrigerante no podrá proteger el motor si el sistema está defectuoso.